Nuestra patata nueva se caracterizan por tener una piel más fina y una pulpa más suave y cremosa que las patatas maduras. Al ser cosechada directamente de la tierra, la patata tiene una frescura y sabor únicos, y también puede contener más nutrientes que las patatas que han sido almacenadas durante largos períodos de tiempo.
Una de las formas más populares de cocinar las patatas recién cosechadas es simplemente hervirlas y servirlas como guarnición o utilizarlas para hacer puré de patatas. También se pueden asar, freír o cocinar al vapor para crear una variedad de platos.
Las patatas nuevas, recién cosechadas son una excelente fuente de carbohidratos complejos, fibra dietética y vitaminas y minerales importantes, como el potasio, la vitamina C y el hierro. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las patatas también contienen almidón y calorías, por lo que es importante controlar las porciones si está tratando de controlar su ingesta calórica